La deuda pública
está incorporada desde 1826
al paisaje de la política
y la economía argentinas
En cada época
fue un instrumento fundamental
para mantener la dominación
de la potencia mundial hegemónica
y de sus socios locales
Es que la deuda pública
(en particular la externa)
consolida o cambia la estructura
del poder económico y financiero interno
Sin embargo, parece existir cierta confusión acerca
de la naturaleza actual de la deuda externa
y el alcance de la política del gobierno nacional
En efecto, las cuentas fiscales argentinas contabilizan la deuda pública,
que incluye la deuda interna y la externa; desde 1975 hasta 1982,
esa deuda aumentó de 7800 millones de dólares a 45 mil millones
Sirvió para financiar la evasión de capitales (44%),
pagar intereses de esa misma deuda (33%)
y realizar importaciones no registradas,
en su mayor parte, compra de armas (22%)
(Banco Mundial, Economic Memorandum on Argentina, 1984)
Desde 1983 a 1989, durante el gobierno del presidente Raúl Alfonsín,
la deuda llegó a 60 mil millones, sólo con los préstamos adicionales
otorgados para pagar la deuda
Estas dos deudas no constituyen el grueso del pasivo
Estas dos deudas no constituyen el grueso del pasivo
La que se está pagando ahora y lo que resta por pagar
es la deuda generada por la Convertibilidad (84 mil millones de dólares),
épocas donde se suprimieron las empresas públicas,
se hizo creer que un peso era igual a un dólar,
se llevó al país al borde de la disolución nacional,
con desocupación masiva; no había inflación porque las importaciones
eran más baratas que la producción nacional
(así se fundió la industria)
Pero la historia no termina allí:
después hubo que pagar los costos
de la caída de la Convertibilidad,
que fueron de 47 mil millones de dólares
Estos costos incluyeron la pesificación asimétrica,
el 13% de las rebajas a los empleados y jubilados,
el rescate de las monedas provinciales y otras deuda
Así, la deuda subió a
191 mil millones de dólares en 2004
Entonces el presidente Kirchner negoció
Entonces el presidente Kirchner negoció
la reestructuración de la deuda,
obtuvo una quita de 65 mil millones de dólares
y en 2005 la deuda bajó a 126 mil millones
Advirtió con claridad que la crisis
no era de liquidez sino de insolvencia,
y procedió en consecuencia:
la única salida era
la drástica disminución de la deuda
El resultado fue impresionante:
en 2002
la deuda pública era el 166% del PIB
en 2012
el 44,9 por ciento
Dentro de ella, la deuda externa bruta
del sector público nacional no financiero
es del 13,7% del PIB (en 2002 era del 95%);
es mucho menor que la deuda total,
porque a fines de 2012,
el 58,1% consistía en deuda
con agencias del sector público
Frente a los enormes inconvenientes
que plantea la cuestión de la deuda externa
existe sin embargo una pequeña ventaja:
los objetivos a alcanzar, los medios para instrumentar,
ponen en evidencia los intereses y la ideología
de los partidos y grupos políticos
A grandes rasgos,
los partidarios de endeudarse sin límites quieren
que a nuestra política económica la fijen los acreedores externos
a través del Fondo Monetario Internacional (FMI)
o los fondos buitre; de este modo legitiman la política
que le conviene a nuestro establishment local
Por el contrario, la política aplicada por este gobierno
ha tenido como objetivo disolver la deuda externa
(en cierto modo se cumplió con la idea del filósofo Ludwig Wittgenstein,
que sostenía que los problemas que no se puede resolver, hay que disolverlos)
De allí, los dos actos fundamentales de esa política:
Desvinculación del FMI
Renegociación de la deuda
con el 66% de quita y la ampliación de plazos
Así, por primera vez
desde 1946,
se redujo fuertemente
el monto de la deuda externa
con ello y con el desligamiento del FMI,
recuperamos la autonomía política
y económica que sustenta los logros alcanzados
y posibilita un futuro nacional para la Argentina
No se trata sólo de una cuestión económica,
sino que estamos en plena discusión política
donde las diferentes posiciones
en torno al endeudamiento externo
reflejan diferentes modelos de país,
con ganadores y perdedores
muy distintos también
Eric Calcagno
sociólogo y político
Diputado Nacional por la Pcia de Bs As
No hay comentarios:
Publicar un comentario