Años de rabia
Eduardo Blaustein
Un debate imprescindible en la sociedad argentina:
qué factores hay en los discursos periodísticos y políticos
Dos menos”. Eduardo Feinmann dice “Dos menos” en C5N (17/1/2013)
al
“informar” la muerte de dos jóvenes que según aporta el zócalo en la
pantalla
acababan de robar un reloj en la avenida Alvear
“Dos
motochorros murieron al chocar contra un colectivo”
es el título
explicativo de Clarín al día siguiente
“Dos menos”, dice Feinmann, y
como amagando arrepentirse,
jugando a la vez a cínico y piadoso,
vengador furioso y cristiano humilde,
va al corte murmurando,
fingiéndose apuradito, metiendo ritmo televisivo
“Que Dios me perdone.
Pero estos tipos...”
Feinmann festeja la muerte de los motochorros
En el festejo involucra
el deseo de muerte genérica de “estos tipos”
Además de expresar sus
valores a cámara, su ética o su moral, su “ideología”,
Feinmann está
hablándole a la audiencia con la que sintoniza o cree sintonizar,
aporta
su granito de arena a la mitología del “viva el cáncer”
Es un caso
nada sutil de populismo justiciero,
en donde “periodismo” merece
asociarse a linchamiento puro y duro
Todas las prudencias son necesarias a la hora de hablar
de manipulación y
construcción de realidad,
pero cuando los conductores televisivos y los
movileros tensan el tono de la voz,
fruncen cejas, cuando se agitan a
posta las cámaras,
cuando se musicaliza y encuadra de una manera y no de
otra,
cuando se pagan los testimonios de “la gente”
o se induce a los
entrevistados a llorar o gritar o indignarse
¿de qué “realidad”
hablamos y de qué culpas ajenas respecto de la crispación?
La pequeñísima, irrelevante anécdota de esta cobertura en particular,
habiendo tanta cosa espantosa para elegir, se produjo en los mismos días
en que Telenoche/TN emitió la noticia del asesinato de un
empresario en Lanús...
sucedida seis años antes, en 2007
Lo descubrió
6,7,8, archivo va, archivo viene
Blaustein, en Años de rabia, se pregunta qué es el periodismo hoy y
logra,
de un modo remarcable, pensar por sobre el ruido y el griterío,
reflexionar más allá de la urgencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario