sábado, 19 de octubre de 2013

Miguel Ángel Asturias: El Señor Presidente y Hombres de maíz


  
 
Para un pueblo
hambriento e inactivo,
 
la única forma en la que Dios
puede aparecer es
en la de comida y trabajo
 
 
 
 
Sembrado para comer
es sagrado
 
sustento del hombre
que fue hecho de maíz
 
Sembrado por negocio
es hambre del hombre
que fue hecho de maíz


Miguel Ángel Asturias
19 de octubre de 1899 - 9 de junio de 1974 
Poeta, narrador, dramaturgo,
periodista y diplomático guatemalteco,
considerado uno de los protagonistas
de la literatura hispanoamericana del siglo XX
 
 
 
 
 Escribió sobre la importancia de las culturas indígenas,
especialmente las de su país natal, Guatemala 
Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1967
 

Exilio y rehabilitación

Dedicó gran parte de su energía política
apoyando al gobierno de Jacobo Arbenz
 
Tras la caída del gobierno de Jacobo Arbenz,
el nuevo mandatario Coronel Carlos Castillo Armas,
 
ordenó que Asturias fuera despojado
de su nacionalidad guatemalteca
 
y expulsado del país
por su apoyo al anterior gobierno
 
 
 
 
Durante los siguientes ocho años,
Asturias vivió en exilio en Bs As y Chile
 
Después de un cambio de gobierno en Argentina,
una vez más tuvo que buscar un nuevo hogar,
y se trasladó a Europa
 
Mientras vivía en exilio en Génova su reputación
como autor creció con la publicación de su novela Mulata de Tal (1963)

En 1966 el presidente electo Julio César Méndez Montenegro
llegó al poder en Guatemala y rehabilitó a Asturias,
le fue devuelto su ciudadanía guatemalteca
y fue nombrado como embajador en Francia,
donde se desempeñó hasta 1970,

Más adelante en su vida, Asturias ayudó a refundar la
Universidad Popular de Guatemala
Asturias pasó sus últimos años en Madrid





 
Obras
 
(1930)
Leyendas de Guatemala
 (1946)
El señor Presidente
(1949)
Hombres de maíz


“Toda obra, cualquiera que sea,
literaria, política, científica,
debe estar respaldada por una conducta”





Oigo pegando mis oídos
al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí,
 
 
 aquí en las manos,
repicar todas tus campanas,
parpadear todas tus estrellas


 
HOMENAJE

espacio abierto









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