martes, 22 de octubre de 2013

Eduardo Aliverti. Previo a las elecciones, algunas reflexiones



Fin de ciclo kirchnerista (?)
 
Con lógica futbolera:
los partidos hay que jugarlos,
son once contra once
y nadie gana desde el vestuario
 
 pero el pequeño detalle sería
que juega el
Barcelona contra Deportivo Riestra
 
Si la analogía pinta exagerada,
también debería parecerlo la
¿liviandad o seguridad?
con que los medios opositores se refieren
al carácter prácticamente terminal de estos comicios
 
 
 
 
No sólo dan por descontado un amplio triunfo
de las listas opuestas al oficialismo,
sino que algunos de los candidatos de esas fuerzas
se presentan y proponen como si se tratara
de una votación para elegir presidente
 
Algunos de ellos, incluso,
hablan como si provinieran de un repollo intacto,
sin pasado del que dar cuenta y siendo,
en muchos casos, que sus antecedentes son muy claros
a propósito de cómo actuaron en funciones ejecutivas o parlamentarias
 
Gozan de una coherente impunidad mediática
 
 
 
 
Es interesante reparar
en un aspecto que viene pasando inadvertido
 
La economía está ausente de la campaña electoral
 
Como salvedad, apenas podrían citarse los logros
que se atribuye el kirchnerismo
–irrefutables, algunos de ellos–
y unas pocas estocadas opositoras respecto de la inflación
 
Los temas económicos ni siquiera aparecieron
en la mayoría de los enfrentamientos televisivos entre candidatos,
que más bien deberían llamarse discusiones porque la palabra
“debate”
les queda grande a los tiempos y formatos de la tevé
 
 
Pero aun así, es llamativo
Y sucede lo mismo en los spots de campaña,
al margen de lo espantosos que son por su falta de creatividad
 
 
 
Denuncias de corrupción,
seguridad, filmaciones ocultas,
ocupan el lugar que raramente deja libre la economía
cuando hay de por medio elecciones nacionales
 
¿Sólo se trataría de que es una votación legislativa,
y en consecuencia resulta lógico que aparezcan otros tópicos
porque no se juegan destinos mayores?
 
Si fuera así,
no se entiende que los
 medios y postulantes opositores
se planten con certeza de
“fin de ciclo”
 
a menos que consideren
a la marcha de la economía
como un componente irrelevante
para la sociedad
 
 
 En tanto esa hipótesis
es un disparate,
puede pensarse que la oposición
no activa en el flanco económico
porque lleva las de perder
 
Pero, entonces, sigue la pregunta de si es así
porque no tiene cómo atacar o porque el ataque
que sinceraría sus propuestas sería fuertemente rechazado
 
 
 
 

El kirchnerismo ofrece huecos
que podrían propender a cuestionamientos importantes,
estructurales, sin olvidar el infierno desde el que partió
y sin perjuicio de reconocerle todo lo bueno que recuperó y promovió
 
Pero ahí están una economía de alta concentración oligopólica,
la carencia de una reforma tributaria integral,
el déficit en las políticas ferroviaria y energética
la ausencia de un debate a fondo sobre la compatibilización
entre desarrollo y cuidado del medio ambiente
 
 
Oh, sorpresa
 
las observaciones más fundadamente críticas
sobre cuestiones como ésas provienen del propio kirchnerismo,
como lo demuestra, entre otros, el último documento de Carta Abierta
 
El grueso opositor
no produce una palabra
en torno del modelaje económico,
porque todas las que tiene son
de una raigambre de derecha
cuya admisión pública sería indigerible
 
 
En ese sentido, correspondería acordar con Cristina
en que solamente Macri blanquea su pensamiento auténtico
(por supuesto que apartando sus condiciones intelectuales)
 
 
Quizá pueda arriesgarse que
el próximo domingo no se termina nada
 
 
 
 
En todo caso, continuará oteándose
la cantidad de argentinos
convencidos o proclives a creer que lo que falta
está dentro de lo que nos gobierna
 
Y los que sientan que está afuera, 
en las fórmulas que ya se probaron
 
 
 
 
Eduardo Aliverti
Extractos
 




 
 
 
 

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