Mujeres que antes pertenecían
a la población clasificada como inactiva
ahora están ocupadas o en busca
de un trabajo remunerado
Sin embargo,
la capacidad de respuesta del mercado laboral
es insuficiente ante estas
demandas crecientes,
lo que se refleja en que el empleo informal sea
mayor
y las tasas de desempleo femenino sean mayores a las masculinas
La participación de las mujeres en el mercado laboral
viene experimentando un acelerado crecimiento desde las década de los 70’s
Se observa un gradual cierre de las diferencias de participación
entre hombres y mujeres en la fuerza de trabajo
La tasa de participación femenina
en la región latinoamericana a 2012 fue de 49.8%,
la de ocupación de 40.2% y la de desempleo 7.7%;
mientras que la masculina presentó una tasa de participación de 71.4%,
de ocupación de 59.8% y de desempleo de 5.6%
En la actualidad hay 1.4 hombres por cada mujer activa
aunquese prevé que disminuirá a 1.2 en 2030
También, la OIT estima que entre 2005 y 2020
se insertarán 1.3 mujeres al mercado laboral por cada hombre
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),
referidos a las zonas urbanas de la región, las mujeres tuvieron un salario
ponderado anual equivalente al 68% del ingreso laboral masculino en 2011
Medido por horas trabajadas las mujeres
ganaron el equivalente al 72% del ingreso de los varones
siendo la brecha menor para las mujeres con mayor educación
ya que percibieron el equivalente del 83% del ingreso laboral masculino
CEPAL señala que mientras el 5.2 por ciento de los trabajadores varones
llega a puestos directivos, apenas lo hacen 3.9 por ciento de las mujeres,
observándose un cierre de la brecha desde los años 70,
en que no habían mujeres en puestos directivos
Es de notar que siguen habiendo desigualdades
al momento de entrar al mercado laboral
Lo que se explica por la persistencia
de los estereotipos sexo-genéricos
que conllevan a las inequidades de género
al momento de contratación
y asignación de actividades
Lo que esto parece indicar es una falta de estrategia y política
de conciliación trabajo-familia de parte del Estado
Finalmente se aprecia que hay una participación femenina creciente
en el medio económico, social y político en América Latina desde los años 70
Hay evidencia de más mujeres en el mercado de trabajo
de una sobreexplotación mayor medida en horas de trabajo y salario,
donde trabajan más y ganan menos que los hombres, como regla
De otro lado, se constata
que a mayor nivel educativo
se están cerrando las brechas
Por último está puesto de manifiesto
la falta de políticas públicas específicas
para atender los niveles de discriminación
a los que son sometidas las mujeres
tanto en el medio de trabajo como en la vida política
Óscar Ugarteche
Economista peruano
Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México
Miembro del SNI/Conacyt
Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA)
Presidente de ALAI
Valentina Ballesté
Miembro del proyecto OBELA, IIEC-UNAM
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