El poder es relación entre personas, que se
organizan en relaciones de mando y obediencia
En política democrática
no manda quien grita más
o ejercita la fuerza desnuda sino quien tiene
legitimidad, capacidad para generar obediencia
Si Cristina Fernández
consigue tener tamaña incidencia en el armado
de las listas no es porque
blande la consabida “lapicera” ni porque prepee a sus compañeros
Quien
conozca apenas la cultura política de la dirigencia peronista
sabrá que
esa tropa es chúcara y nada dócil para ser arreada
La autoridad, el liderazgo tributan, en sustancia, a legitimidad,
traducida en alta virtualidad electoral
A diferencia de 2009, su
intención de voto orbita muy encima de la de los demás
Ese hecho, que
lubrica la conveniencia colectiva, ordena al conjunto
Ese recurso explica el alto protagonismo en el diseño de las listas
nacionales
aunque no garantiza el acierto de las designaciones ni la
eficacia de todas las operaciones
con buena imagen pública y en pole position para octubre
Casi nadie, fuera de Olivos y la Rosada, imaginaba tal horizonte
cuando las retenciones móviles, tras las elecciones de 2009 o cuando el fallecimiento de Néstor Kirchner
Sin embargo, viene siendo
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-170880-2011-06-26.html
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