domingo, 4 de agosto de 2013

Enrique Angelelli; “No vengo a ser servido sino a servir"




4 de agosto de 1976
el cuerpo del obispo de La Rioja
 
Enrique Angelelli
 
fue encontrado al costado de la ruta 38,
camino a la capital provincial
 
 
 
 
La camioneta furgón en la que viajaba
dio varias vueltas antes de que saliera expulsado
Su acompañante, el entonces vicario episcopal, Arturo Pinto,
sufrió numerosos golpes y perdió la conciencia, pero salvó su vida
 
Cuando la policía encontró el cuerpo de Angelelli,
estaba llamativamente dispuesto sobre la tierra
 
Ambos religiosos regresaban de Chamical,
donde unos quince días antes habían sido secuestrados,
torturados y brutalmente asesinados los jóvenes sacerdotes
 
Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias
 
El obispo había oficiado la misa del entierro el 22 de julio
y en la camioneta llevaba una valija con documentos
recogidos para esclarecer estos crímenes


 
 
Enrique Angelelli nació en 1923, en Córdoba
A los 26 años fue ordenado sacerdote y once años más tarde, obispo
 
 
 
 
En 1968, le fue asignada la diócesis de La Rioja
Allí, desarrolló con notorio entusiasmo su apuesta
por los votos sociales del Concilio Vaticano II
 
Con su estilo llano y de estrecha relación
con el empobrecido poblador de aquella provincia,
estimuló y apoyó la organización de las empleadas domésticas,
de los trabajadores mineros y agrícolas
 
Sus misas dominicales llegaron
a ser transmitidas por radio
hacia todos los rincones de la provincia
 
Pero en una Argentina
en la que se agudizaban los conflictos sociales,
pronto encontró la enemistad del clero conservador del país,
de los dirigentes de las Fuerzas Armadas
y de los sectores poderosos de La Rioja
 
 
Apenas producido
el golpe del 24 de marzo de 1976,
sus emisiones radiales fueron prohibidas
 
 
 
En varias oportunidades,
sus misas debieron ser canceladas
por la prepotencia de los grupos de poder local


 
Al día siguiente de su muerte,
el diario El Sol de La Rioja, tituló:
“Murió Angelelli en un accidente”
 
Esta misma opinión fue la que mantuvieron por años
la Dictadura y el Episcopado argentino
 
Pero su acompañante, Arturo Pinto,
aseguró ante el Tribunal que abrió la causa en 1983
para investigar la muerte del obispo,
que un Peugeot 404 maniobró bruscamente delante de ellos,
provocando el vuelco de la camioneta en la que viajaban
 
Lo último que dijo recordar fue el ruido de una explosión
 
 
 
 
 
 
El 19 de junio de 1986,
el juez Aldo Morales estableció que se trató de
“un homicidio fríamente premeditado"
 
 Las “leyes de la impunidad” en los 90 provocaron la caída de la causa
 
Pero la anulación de aquellas leyes, en 2005, permitió su reapertura
 
En 2010, Pinto y varios actores más se constituyeron
en nuevos querellantes y solicitaron
la imputación de catorce militares y policías,
encabezados por el ex dictador Jorge Rafael Videla,
el entonces comandante del III Cuerpo del Ejército,
Luciano Benjamín Menéndez,
y el interventor de La Rioja,
coronel Osvaldo Héctor Pérez Battaglia









“No vengo a ser servido sino a servir"
 
"Servir a todos, sin distinción alguna,
clases sociales, modos de pensar o de creer;
como Jesús, quiero ser servidor
de nuestros hermanos los pobres”
 
Estas fueron palabras pronunciadas
por Monseñor Angelelli al asumir la conducción
del Obispado de La Rioja en 1968















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